jueves, 9 de mayo de 2013

HOY COCINO YO

Salía algo antes de su oficina, tenía la sensación de que no llegaría a tiempo…
Ella tenía turno de tarde y debería darse prisa…
Hoy se adelantaría a los acontecimientos, haría una de sus travesuras que nunca dejaba de hacer…
Subió las escaleras lentamente sin usar el ascensor pues no quería despertar la más mínima sospecha de lo que pensaba a acometer…
Abrió la puerta despacio y lentamente se deslizó por el pasillo desprendiéndose de todo aquello que sería un lastre en su misión… Primero los zapatos, después los calcetines, camisa, corbata….El sendero de sus planes se cubría poco a poco de un manto de ropa desordenada…
Camuflado por el ruido del extractor de la cocina asomó la cabeza con sigilo y la observó…
Su silueta, su extraordinario cuerpo, pequeñito, perfectamente formado, sensual…femenino…
Despojándose de su última prenda decidió acometer su misión, su fechoría…




 Se pegó a ella despacio y tapándole los ojos con su mano izquierda le susurró al oído:
 .-Ni se te ocurra gritar, ni se te ocurra moverte…

Ella se estremeció de un salto intentando girarse pero, un brazo fuerte y musculoso abrazaba su cintura mientras decía desconcertada…

.-Pero…cariño, ¡que se quema la comida!

Sin soltar su cintura con su brazo izquierdo, elevó su mano derecha  acariciando su cuello mientras besaba con exquisita suavidad su orejita izquierda, mordiendo su lóbulo con suaves e intensos mordisquitos de placer….
-¡No te muevas! Gritó…

La intriga la exictaba e intentó hablar, pero él la calló susurrando...
.- “shssss… no digas nada…naaada”…

Apagó el fuego de la cocina mientras encendía uno mayor…

Agarrando sus muñecas, colocó sus manos con firmeza sobre la encimera y empezó a acariciar su espalda, besando su cuello, paseando su lengua por por detrás de las orejitas, por sus hombros...
Desabrochó sus pantalones vaqueros y se los bajó a la par que con su boca besaba la comisura de sus braguitas a la altura del lumbar.
Ella ya muy excitada, de una patada se desprendió de los pantalones pero él, volviendo a sujetar sus muñecas con fuerza decidió seguir su cruel juego…

.-déjate hacer…

Su voz, autoritaria y firme, la hizo estremecer…
Su blusita bajo el mandil dejaba asomar unos senos firmes y pasando sus dedos despacio, trazó giros lentos alrededor de sus duros pezones, casi sin tocarlos y con tanta delicadeza que ella gimió de placer…
  .- mmmmmmmm



Ya iba notando en su culito que un amiguito le estaba asediando…
.- ¡Ya mi amor, ya!  ¡ métemela  ya, por favor!

 Pero él, ya erecto, poderoso, decidido, tenía otros planes…

Siguió acariciando su piel y lentamente llegó a su vientre metiendo el dedito en su ombliguito, jugando…haciendo el tiempo mientras el culo de ella rozaba su miembro a través de su braga…

-pero…¡¡si estás desnudo!! Jo cariño, no aguanto más ¡hazlo!, ¡hazlo! Te lo suplico…


Impasible ante sus ruegos, su mano siguió deslizándose y llegando al vello de su sexo,  pudo notar lo esmeradamente cuidado que lo tenía, un mechoncito en el centro, no demasiado largo y totalmente rapadito alrededor…dios mío que ganas de penetrarla!
Pero…siguió con su juego y abriéndole totalmente las piernas introdujo lentamente un dedito en su vagina, después dos…después tres…los gritos de placer inundaban la cocina mientras, su mano encharcada, sensible a su calor, buscaba algo más pequeño, algo más escondido, el tesoro más preciado y que deseaba encontrar…
Rozando su clítoris a través del fino tejido, con su dedito muy despacio, casi en el aire, mientras los gemidos aumentaban…sus juguetones dedos seguían y seguían… ahora un poquito a los labios…

-mmmm llegó la hora de comerse ese preciado manjar… pensó…

Se agachó y de rodillas de espalda a ella y entre sus piernas, alzó su cara y con la boca buscó esa “almejita babosa” tan rica y que tanto le gustaba degustar… para ello sólo separó su braguita hacia un lado, sin bajarla y sus labios besaron su “campanita”, su lengua se introdujo entre sus labios, y haciéndo oscilar la punta de de arriba abajo siguió y siguió hasta que los gemidos de placer se convirtieron en gritos de locura...

.- ¡Para cariño,  para! le dijo…
.- ¡yaaaaaa!.¡yaaaaa!

Sus manos apretaban la encimera retorciéndose de placer, los espasmos de su orgasmo fueron fuertes y compulsivos, su respiración se agitaba y su corazón latía desenfrenado…había perdido la noción del tiempo, sentía la necesidad de dejarse caer, de rendirse…
Una vez conseguido su propósito, se irguió y sin dejar un segundo de besar su espalda, su cuello… acariciando sus brazos la dejó que se girara mientras sentía los latidos de su corazón que retumbaban por todo su ser…
Se miraron a los ojos, entonces ella se agachó y agarrando su miembro con ambas manos comenzó a acariciarlo a besarlo, a succionarlo con un ansia que hacían estremecer de placer a quien tanto placer le había dado…
Mientras lo comía con gula, miraba hacia arriba buscando los ojos de su amante y con mirada lasciva sabía que alcanzaría su objetivo…

Pero… hoy, mandaba el macho…


Él se agachó, la levantó como una pluma y sentándola sobre la encimera le volvió a separar la braguita hacia un lado dejando su conejito húmedo y totalmente entregado y la penetró lentamente mientras ella abrazaba con sus piernas su cintura y se volvía a estremecer sintiendo su fuerza, su tamaño, su dureza su calor…Un calor que sólo él sabia darle, ese calor que sólo sale de las entrañas de un volcán…


.- Jo cariño …¡qué durito! Mmmmm  qué bien…!!

Sentía los embistes de un animal desbocado que empujaba y empujaba haciéndole vibrar de radiante felicidad, el placer volvía entre sus piernas a medida que los golpes llegaban a la profundidad de sus entrañas…

.-No pares sigue, sigue… ahhhhh ahhhhh

Decía,  mientras lo acompañaba en una cabalgada interminable…

Sus jadeos se dejaban escuchar en todo el patio…

.-Para …para….ahhhhhhhhhh
.-Cariñooo!!! ohhhhhhh

El juego amoroso desembocó en un río de placer y a ambos agotados se besaron con pasión y se dijeron al unísono…

¡Te amo!

Muy orgulloso de su hazaña, terminó diciendo...

.- por cierto, hoy cocino yo…

.- jajajajaja

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